Tres motivos para comer frutas deshidratadas

Duraznos, ciruelas, higos, uvas. Podemos encontrarlos deshidratados o hechos “pasa”. ¿Por qué comerlos? Aquí algunos motivos.

  • Son pequeñas cápsulas energéticas. Su contenido en azúcar asegura un aporte calórico muy valioso para afrontar esfuerzos deportivos o las actividades cotidianas. Deportistas, niños y embarazadas encontrarán en las frutas secas su aliado perfecto. Pero cuidado: si estás a dieta, podés consumirlas sólo en raciones pequeñas.
  • Fuentes de fibra. Las frutas desecadas concentran seis veces más fibra que las frescas. Esto las convierte en un laxante natural y regulador del tránsito intestinal. Además, tienen un alto poder saciante. Las que más aportan, son los higos.
  • ¡Son muy prácticas! Si no tenés tiempo de comer fruta fresca, o no podés lavarla, cortarla y pelarla, una excelente idea es tomar la costumbre de incorporar frutas deshidratadas como una colación que se puede incluso llevar en el bolso o la cartera.

Con todas estas razones, ya estarás eligiendo cual de todas estas frutas vas a empezar a consumir.