Chau sarro

La usás para el té, el café, el mate y demás infusiones. Y justamente por su uso constante, va acumulando el sarro propio del agua. Hablamos de la pava, fiel compañera de los amantes del mate. Si de tanto usarla se le hizo una capa de sarro, antes de cambiarla probá con este truquito: herví agua con vinagre o limón en ella y verás cómo se va aflojando el sarro. Después, con la ayuda de un cepillo, terminá de retirar lo que queda. De esa manera, además de una pava limpita y casi nueva, lograrás ahorrar gas y calentar más rápido el líquido, ya que tarda más en alcanzar temperatura cuando las paredes del recipiente tienen sarro adherido.