Trucos de limpieza

Dejar el horno reluciente o, incluso, sacar los restos de comida quemada de una olla son dos de las aventuras menos disfrutadas por las amas de casa. Te dejamos unos tips para que te resulte más fácil remover la suciedad y vuelvas a cocinar en óptimas condiciones:

  • Si no querés comprar un limpiador comercial para limpiar tu horno, mezclá una taza de bicarbonato de sodio con agua. Revolvé hasta que se forme una pastita y aplicala sobre la superficie. Dejala actuar un rato y después pasale un paño.
  • ¿Se te quemó la comida y se pegó al fondo de la olla? ¡No la tires ni corras al bazar a comprar otra! Tampoco te resignes a comer el resto de tus cenas con sabor a quemado. ¡No! Para sacar los restos, una vez que hayas eliminado todo lo más que puedas sin raspar la olla, ponele agua con cenizas y un poco de sal gruesa. Después llevala a fuego lento durante una hora y se aflojará el pegote. Cuando esté fría, lavala como siempre.
  • Otro truco que muchos suelen usar es dejar la olla en remojo con lavandina. Claro que después tenés que lavar muy, pero muy bien todo para que tu próxima comida no se contamine.