¿Sabías que es bueno para el control de la presión sanguínea y de las alergias? Además, ayuda en casos de enfermedades virósicas, micóticas y cardiovasculares. Dicho esto, no caben dudas de que no puede faltar, al menos, una cabeza de ajo en tu alacena. Por eso, te contamos cómo debés conservarla y usarla, para que la aproveches al máximo:
- ¿Lo compraste en ristras? Entonces colgalo cerca de alguna fuente de calor como la cocina, ya que el vapor ayuda a que te duren más.
- Para mantener las cabezas sueltas, nunca las guardes en la heladera porque el frío hace que germine más rápido. Preferí siempre un lugar seco, oscuro, fresco y ventilado.
- ¿Querés guardar los dientes sueltos y sin pelar? Ponelos en un recipiente con orificios, que esté en algún sitio fresco, oscuro y seco.
- Para conservar los dientes pelados, metelos en una bolsa hermética y freezalos.