Es un ingrediente que puede estar presente en la dieta diaria siempre y cuando su consumo sea equilibrado y vaya acompañado de un modo de vida sano.
- El azúcar blanco o común es el azúcar más refinado. Es ideal para preparar delicias de repostería y pastelería o también para endulzar bebidas como el té o el café. En las masas líquidas o con ciertas grasas se disuelve fácilmente.
- El azúcar moreno tiene un sabor especial y su color oscuro se debe a ciertas impurezas que conserva. Podés utilizarla para preparar galletitas o tortas integrales. Tiene un valor nutritivo similar al del azúcar blanco.
- El azúcar impalpable o en polvo se consigue luego de moler el azúcar normal. Ideal para decorar los postres o añadirla a dulces y helados.
- Los terrones de azúcar se preparan a partir de azúcar blanco o moreno de caña. Son perfectos para decorar la mesa a la hora del té. También se utilizan para hacer caramelo y la forma que tienen facilita su dosificación.
- El azúcar gelificante tiene un añadido de pectina, que ayuda a espesar las mermeladas, las confituras y las jaleas, y ácido cítrico, que mejora su conservación.
- El azúcar de vainilla es azúcar en polvo con un 10% de extracto de vainilla natural. Es usada comúnmente en los postres alemanes y sirve para aromatizar cremas, flanes, masas o dulces.