Amarás estos trucos que te ayudarán a resolver esos pequeños problemitas que suceden a diario cuando cocinamos y que pueden arruinarte toda la comida:
- ¿Se te rompen los huevos cada vez que los ponés a hervir? Echale una pizca de sal agua y así evitarás que se quiebre la cáscara.
- Si te pasaste con la sal en la sopa o consomé, pelá una papa, ponela adentro y dejá que solita absorba el exceso.
- ¿Está terminando el festejo y te das cuenta de que te olvidaste de poner el champagne en la heladera? Poné agua, cubitos de hielo y sal –sí, ¡sal!- en un balde y colocá ahí la bebida. En 5 minutos estará fría.
- A todas alguna vez se nos pegó la tortilla en la sartén y no podemos darla vuelta porque, si lo intentamos, se rompe. Para eso, levantá un poquito un costado de la tortilla con la ayuda de una espátula y agregá una nuez de manteca. Mové suavemente la sartén, con movimientos circulares, y poco a poco se va a despegar.