Hay para todos los gustos: larga, corta y en cintas. Y de cada una, tenés varias para elegir. ¿Cuál te gusta más?
Pasta larga:
- Spaghetti: es largo, redondo y finito.
- Linguini o tallarín: es igual que el spaghetti, pero este es plano y angosto.
- Bucatini: es más grueso que el spaghetti, tanto como para tener un agujerito interno.
Pasta corta:
- Penne: por lo general, es acanalada y tiene bordes cortados en forma diagonal.
- Rigatoni o mostachol: es corto, gordo, algo curvo y el corte de sus bordes es recto. Es bueno para guisos y estofado porque absorbe el sabor de sus ingredientes y espesa la preparación.
- Fusilli, tirabuzón o hélice: ahora vienen en colores (es decir, de diferentes sabores: morrón, espinaca, etc.). Y, junto con los moñitos, son los preferidos de los chicos por su divertida forma de sacacorchos. Son ideales para comer fríos en ensaladas.
Pasta cinta:
- Fetuccine o cintitas: viene en forma de nido o enrollada y es la más angosta de todas las variedades de la pasta cinta.
- Tagliatelle o cinta angosta: a pesar de su nombre, es un poco más ancha que el fetuccine.
- Pappardelle o cinta ancha: es la más ancha, ideal para los que gustan comer mucho de un solo bocado.
Además:
- Soperas: hay municiones, anillitos o cabellos de ángel.
- Orecchiette: parecen pequeñas orejitas.
- Macarrones o coditos: son cortos y curvos.
- Farfalle: son los conocidos moñitos y vienen en tres tamaños.