Te seguimos dando tips para que tus pizzas, panes y demás preparaciones salgan a la perfección. Tomá nota:
- Cuando trabajes con levadura, dejala que leude, tanto en su esponja como cuando ya está incorporada a la masa, pero no mucho. Así estará reservando su fuerza de crecimiento para cuando ya esté en el horno.
- El azúcar ayuda a la levadura a crecer más rápido.
- Evitá que la sal entre en contacto directo con la levadura, porque hace que los panes no crezcan. Para eso, siempre mezclá primero la harina con la sal.
- Para quitarte los restos de masa que te quedan en las manos, dentro de la pileta de la cocina, refregate las manos con un puñadito de harina. De a poco comenzará a absorber toda la humedad, haciendo que se desprenda.
- Acordate de que casi todas las masas necesitan un tiempo de descanso para que se relajen y queden maleables. Para darte cuenta si ya se relajó, hundí el dedo y si vuelve, rebotando, todavía está tensa; en cambio, si queda el hueco y se mantiene, ¡está lista para que la estires!