El cuidado de los huesos es algo que tenemos que empezar a hacer desde muy jóvenes porque ellos nos acompañan durante toda nuestra vida. Y no se trata solo de hacer actividad física para estimular el tejido óseo o realizar los chequeos médicos correspondientes, hay que tener en cuenta que la alimentación también cumple un rol importante.
La clave está en consumir calcio. ¿Y dónde lo encontramos? Principalmente en los lácteos, en todos los quesos, incorporá yogur a tus desayunos y no olvides de la leche ! También puedes encontrar calcio en otros alimentos como naranjas, frutillas, almendras, cereales y sésamo. Por eso, tenés que incorporar este mineral en la dieta de toda la familia y así crear un hábito saludable.
Pero, además, si reducimos en consumo de sal logramos que el calcio no se vaya del cuerpo por vía renal. Y si le sumamos vitamina D, contribuimos a fijarlo -asegurate de exponerte al sol un ratito todos los días ya que él ayuda a activarla dentro de nuestro cuerpo-.
Así que ya sabes: aumentá el consumo de lácteos, también de vitamina D y reducí la sal en las comidas para que tus huesos estén súper fuertes.