Además de ser el paraíso para los golosos, el chocolate, en su justa medida, tiene ciertos beneficios nutricionales:
- Posee hierro, encargado de producir células rojas sanguíneas y transportar el oxígeno.
- También tiene carbono, además de magnesio y de niacina, que interviene en la producción de energía.
- El chocolate sin leche tiene menos grasa y menos calorías.
- El blanco tiene más calcio, zinc, caroteno y vitamina B2.
Pero eso no es todo, ya que también es un buen antídoto contra la debilidad y el cansancio, ya que le aporta energía al organismo e incrementa la actividad mental, gracias a su aporte de hierro. Por otro lado, estimula el sistema nervioso central y, al liberar serotonina, es especialmente bueno para combatir la tristeza y la depresión.