Chocolate: ¿cuál preferís?

Blanco, negro, amargo, con maní, con almendras, en salsa… El chocolate es rico de todas formas, pero no siempre esto se traduce en las mismas propiedades. Por ejemplo:

  • El chocolate blanco en realidad, técnicamente, no es chocolate porque en su composición no tiene pasta de cacao sino sólo manteca de cacao con azúcar y algo de leche. De todos, es el que se funde más rápido y a menor temperatura, por eso también es el que se quema con más facilidad.
  • El chocolate con leche está elaborado a base de entre un 25 y un 40% de pasta de cacao y leche en polvo, manteca de cacao y azúcar. Es el que más se usa para consumir, pero no tanto para cocinar.
  • El chocolate amargo, además de ser el preferido de muchos, también es el más sano, según los especialistas, debido a que es el más puro, ya que es el que más proporción de cacao tiene. Nace de la combinación de pasta de cacao con manteca de cacao y azúcar agregada. Según la cantidad de azúcar que contenga, puede ser calificado como amargo o semiamargo.