Cebollas: ¿con cuál te quedás?

Existen distintos tipos de cebolla que podés sumar de manera diferente a tus platos. Así que si hasta ahora solo usabas la común, animate a probar las otras y sorprender a tus comensales con un gusto especial.

  • Cebolla dorada o amarilla: es la más utilizada. Se puede consumir cruda y si se cocina (salteada o hervida) disminuye un poco su sabor. Si bien está disponible todo el año, durante el verano suele ser un poco más dulce.
  • Cebolla morada: es de color rojo o violeta y es bastante picante en relación a la común. Su tamaño es más pequeño y puede ser incorporada en cualquier receta. Lo atractivo de ella es el color que le aporta a los platos.
  • Cebolla de verdeo: es más suave y contiene mucha agua. Al tener un sabor dulce, suele ser utilizada en las recetas sin cocinarla previamente. Sus tallos son comestibles y te recomendamos que los uses porque también le dan un toque sabroso y atractivo a las preparaciones.