Las gelatinas deben colocarse en la heladera y no en el congelador, de lo contrario se cristalizará.
Para que las aceitunas queden brillantes y luzcan en la decoración, hay que pasarlas por aceite.
Cuando una salsa resulta muy líquida, se la puede espesar disolviendo 2 cucharadas de maicena o harina en agua, caldo o leche. Luego hay que pasar la mezcla por colador y agregarla poco a poco moviendo continuamente.
La salsa de tomate resulta más liviana si le saca la piel y las semillas al tomate.
Para conocer si un huevo es fresco, se lo debe sumergir en agua. Si es fresco, se quedará en posición horizontal en el fondo, si es viejo tenderá a ponerse vertical.
En el huevo ya cocido y cortado de manera vertical, cuanto más centrada esté la yema más fresco es; cuanto más de lado esté, menos fresco.
Cuando el huevo se parte en crudo, se considera que no es fresco cuando la clara es muy fluida, muy líquida y su yema está aplastada y poco consistente.