¿Deben ser únicamente los cereales la base de nuestra alimentación?

Según la nutricionista del Laboratorio ALCAT Argentina, la Licenciada María Cecilia Ponce, la mayoría de los argentinos consumimos harina de trigo en gran cantidad y esto puede provocar enfermedades como la celiaquía o trastornos relacionados con el gluten, entre muchas otros. Entonces, propone empezar a reemplazarla por otros alimentos que también nos aporten energía suficiente.
Pero ¿cómo lo hacemos? En la alimentación cotidiana, hay que incorporar distintas fuentes de hidrato de carbono como la harina de maíz, papas, batatas, arroz y legumbres. Las frutas y verduras también contienen este nutriente y, si bien son hidratos simples, aportan buena calidad de energía. Y también se pueden sumar otros tipos de cereales:

  • Los granos de Amaranto son ideales ya que contienen proteínas de buena calidad y son una fuente de proteínas y minerales.
  • La quínoa, cuyo cultivo es totalmente orgánico y además de energía, nos provee de calcio y hierro.
  • El mijo también es otra buena opción ya que posee un alto contenido en hierro, calcio, fósforo, potasio, sodio, magnesio, cinc, manganeso y vitaminas (A, B y PP). Además, como es uno de los cereales más dulces, se puede adaptar incluso a los postres.